Como cada 5 de Octubre, en Argentina se celebra el Día del Camino. La fecha se eligió en conmemoración al Primer Congreso Panamericano de Carreteras, realizado en el año 1925 en Buenos Aires.
«Dicha sugerencia no tuvo, con posterioridad, total eco, puesto que aún en algunos países condicionan la celebración vial a fechas intimas de resonancia nacional» señala Dirección de Vialidad de Buenos Aires.
Y agrega que «otro tanto paso con el Congreso en sí, que fue reconocido por el Gobierno Argentino, recién en 1928, época en que se advierte la necesidad de crear un organismo central que promueva un gradual desarrollo en materia vial. Pero esa necesidad vino demorándose por no existir decisión firme que resolviera este problema»
Hasta ese entonces en Argentina «nada existía de orgánico y permanente. Se construían los caminos según fuese la mayor o menor diligencia de los gobiernos; la tarea despareja impedía que se canalizase el tráfico con rumbos definidos y, la que un día era ruta transitable, al siguiente era abandonada ante el mejoramiento de otro camino próximo. Sin ley básica y sin recursos permanentes, los organismos nacionales y provinciales no podían cumplir una misión más eficaz». Así expresa la Memoria de la Dirección Nacional de Vialidad, Tomo I, año 1933, citada en la reseña de la D.V.B.A
En la actualidad la fecha sirve como oportunidad para reflexionar sobre la situación del tránsito en el país, con los accidentes viales como principal causa de muertes a nivel nacional. También se destaca la necesidad de la puesta en marcha de planes de adaptación de la infraestructura vial de acuerdo al crecimiento de la población y el parque automotor.