¡Se circula por la derecha, como en el resto de las calles! ¡Está al revés, tenes que ir por la izquierda! ¡Por cualquiera de las dos manos podes andar! Esto es lo que mayormente se escucha entre los automovilistas de Córdoba cuando se habla de la avenida Costanera. Y a pesar de que fue construida hace años, al día de hoy los cordobeses aún no nos pusimos de acuerdo cómo se debe circular.
La cuestión
Muchos creen que debería cambiarse el sentido de circulación en la avenida Intendente Ramón Bautista Mestre dado que «está al revés». Así, para ir al Centro por Costanera saliendo desde el Oeste de la Ciudad (por ej., el Kempes), deberíamos tomar por el margen Sur, es decir, en contramano de cómo está actualmente.
Otros, en tanto, dejan de lado la cuestión si «está al revés» o no, y ponen el foco en algo más importante: si se circula por la mano derecha o izquierda, y cuál es el carril rápido y el lento. Y esto, quizás, es el punto crucial de la discusión por lo que la ciudadanía cordobesa no logra ponerse de acuerdo.
Qué dice la Ley
Para intentar dirimir la cuestión, es necesario recurrir a la «ley madre» del tránsito cordobés, el Código de Tránsito, el cual imparte todas las pautas de circulación en el ejido municipal.
Código de Tránsito – Ordenanza N° 9981
FORMA DE CIRCULAR
Art. 47°.- LOS vehículos deben circular en la vía pública, conservando la derecha de la calzada, por el centro del carril y en el sentido de circulación señalizado, debiendo mantener permanentemente su posición en todo el trayecto de su desplazamiento.Art. 71°.- EL sobrepaso de todo vehículo que circule en el mismo sentido debe realizarse por su izquierda, debiendo el conductor del vehículo que se adelanta tomar todos los recaudos para que su maniobra no genere ningún riesgo en el tránsito.
La regla en las calles de Córdoba es circular por la calzada o carril derecho, y realizar el adelantamiento por la izquierda. Según esta norma, establecida por el Código de Tránsito como se observa más arriba, los vehículos deberían mantener siempre el costado derecho y sólo usar la mano izquierda para adelantar otro rodado, es decir, no deberían verse circulando de forma constante autos por el carril izquierdo. Algo que en la práctica es poco usual.
¿Y entonces, qué hacemos?
¡Hay que poner carteles que avisen que como la Costanera está al revés el carril rápido es el derecho y el lento es el izquierdo! ¡Pero la Ordenanza es clarita, por qué entonces algunos se quejan y dicen lo contrario! No puede negarse que efectivamente la situación de la Costanera es particular, no obstante, la raíces de esta discusión son quizás las malas costumbres de los conductores y las falsas creencias.
Quienes afirman que la Costanera «está al revés», y que como la mayor parte de los giros se encuentran del costado izquierdo esto «interrumpe» el tránsito de aquellos que circulan por dicha calzada, también aseguran que lo mejor sería cambiar el orden de las cosas. Esto, basado en que la izquierda es el «carril rápido» y el derecho es el «carril lento».
Sin embargo, la Ordenanza no establece los llamados «carriles rápidos» o «carriles lentos». La norma indica calzada de circulación y de adelantamiento, como ya mencionamos en los párrafos anteriores.
Por lo tanto, la propuesta de cambiar la forma de circular e imponer en la Costanera la «mano rápida» a la derecha y la «mano lenta» a la izquierda no sería aplicable. Lo mismo con modificar el sentido de circulación en los márgenes Norte y Sur. Esto, salvo que el Concejo Deliberante evalúe la situación y modifique el Código de Tránsito; o que desde la Municipalidad instalen señalización que indique lo contrario.
La solución
El punto final a la discusión, y solución al problema de qué hacer, sería obedecer la normativa y circular como corresponde. Así, circular constantemente por el carril derecho, respetando las velocidades mínimas y máximas, y sólo utilizar el carril izquierdo para realizar el adelantamiento y girar hacia otra calle, debería ser lo normal en la avenida Costanera y en el resto de la Ciudad.
Aunque está de más decir que es complicado de lograrse, principalmente por los hábitos que ya tenemos los automovilistas, motivado por la falta de educación vial, entre otras cuestiones.
Vos, ¿qué opinas? ¡Deja tu comentario!
