A su vez, el radical señaló: «se puede tener mejor transporte, pero hubo un gran desmanejo y no se arregla en 30 días».
En otra parte, Riutort advirtió «el marco regulatorio no dice lo que dice Sellares que dice dicho proyecto», marcando algunas diferencias respecto a los 100 artículos de la presentación. Así mismo, informó que «el municipio debe garantizar el servicio porque tiene las herramientas de hacerlo» como en casos de paro que los choferes decidan no trabajar. También quiso aclarar que el transporte no puede ser considerado como servicio esencial, ya que esa característica le corresponde a la salud.
Por su parte, Dómina dice que el subsidio al transporte no corresponde. Anunció, que se podría haber pagado $8 millones, suma del total que pedían los integrantes de UTA, contra $19 millones anualizado, correspondiente al subsidio municipal. Así mismo, el concejal del Frente Cívico menciona que «lo del municipio es publicitario, quiere mostrar que con el marco regulatorio se soluciona todo y no es así».
Los concejales opositores coincidieron que si a los empresarios no les es suficiente el dinero recaudado a través del boleto sumado al subsidio nacional, y el ahora municipal, deberían buscar otro negocio.
El edil oficialista pidió que se escucharán todas las voces en el Concejo Deliberante, pero pide colaboración para construir y no sólo críticas.