En el año 2008 la entonces gestión de la Municipalidad de Córdoba puso en circulación líneas diferenciales, que funcionaban a cargo de la empresa estatal TAMSE. En el año 2009 se ampliaron los servicios, llegando a nuevas zonas. El corredor «D» nació con el motivo de ofrecer un servicio distinto a los vecinos, de mayor comfort, y con la iniciativa de que las personas no utilizaran su vehículo particular.
Con la implementación del nuevo sistema de transporte en el 2014, ya en otra gestión municipal, se mantuvieron las líneas salvo con algunas diferencias en los recorridos y la identificación de los corredores, y que ya no estaban a cargo de la empresa estatal sino pasaron a manos privadas que se hicieron responsables de los servicios de la ex Tamse.
Sin embargo, a pocos meses de haber puesto en marcha el sistema, la empresa Coniferal anunció que iba a quitar de circulación una de sus líneas diferenciales, la D10. En su momento, el motivo de la medida fue la baja cantidad de pasajeros y la poca rentabilidad de la prestación del servicio.
En contrapartida, en acuerdo con la Municipalidad de Córdoba, Coniferal sumó los coches diferenciales a las líneas comunes que tuvieran recorrido similar con el D10 (13 y 19).
A esta compañía le siguieron las restantes, hasta quedar sólo el D20, principalmente porque a diario viajan estudiantes tanto a la Universidad Siglo 21 como a la Universidad Nacional de Córdoba, al igual que los pasajeros que necesitan ir hacia o desde el Aeropuerto.
Durante el verano Ersa decidió bajar la frecuencia de este recorrido, como consecuencia del descenso de pasajeros que viajan en la época. Más tarde, «como prueba» le dio de baja. Es decir, la quitó de circulación. Y desde ese entonces, no volvió a funcionar nuevamente.
En declaraciones al diario La Voz del Interior, el Secretario de Transporte de la Municipalidad de Córdoba César Ferreyra admitió esta decisión y señaló que “Las razones fueron la baja cantidad de pasajeros, no se cumplió la expectativa en cuanto a la cantidad”.
